Estoy de viaje por Rusia y, en San Petersburgo, he dormido en casa de la amable Sasha, que me ha ofrecido un huequecito.
Al despertarme he encendido el ordenador para mirar un par de cosas y me ha parecido que internet iba muy rápido, así que he hecho una prueba de velocidad y me he encontrado con esto:

Yo no se cuántos miles de euros tengo que pagar en mi ciudad para tener 8 megas de subida, pero al próximo que me diga que España está a la cabeza en tecnología le voy a decir "¡Y un mojón!".